Escribir tu currículum es una actividad que toma tiempo y requiere de mucho sentido común. Es muy importante saber las cosas que no pueden faltar, pero también los datos que nunca debes incluir en tu CV para no arruinar tu presentación profesional. Nadie quiere cerrarse la puerta sin siquiera haberse acercado a la manija para intentar abrirla.
Así como ya te dijimos cómo hacer un buen currículum, en este artículo te diremos las 8 cosas que no debes incluir en un CV. En promedio, un reclutador se toma seis segundos para saber si seguirá leyendo un CV o pasará al siguiente, y así como hay palabras clave que lo harán continuar, hay palabras clave que lo harán desertar.
¿Qué NO decir en tu CV? Toma nota.
1. Datos MUY personales
Es un hecho que debes incluir tu teléfono de contacto, correo electrónico, nombre, apellido y demás, pero no se trata de que les des tus datos más personales. ¿Por qué Seguridad, pero también tiempo, te recordamos que no eres la única persona que se ha postulado para la vacante, no hay tiempo. Olvídate de incluir:
- Estado civil
- Religión
- Postura política
- Número de seguridad social
- Tipo de sangre
Y un largo etcétera de información personal que no es pertinente ni necesaria. Mientras más breve, pero preciso sea tu CV, mayor facilidad de lectura le aportarás al reclutador.
2. Tiempo muerto
A pesar de que es necesario tomarse un tiempo para replantear lo que uno quiere de la vida, muchas empresas aún no lo entienden y siguen con la idea de que es un mejor elemento quien se queda voluntariamente una eternidad en el mismo empleo, no toma vacaciones ni periodos de receso. Así que si te diste un año para descansar entre empleo y empleo, decidiste ir a recorrer África o habitar los glaciares, no lo pongas en tu CV. En caso de que sea favorable compartir esa información, hazlo durante la entrevista, pero no lo adelantes desde el CV, puede resultar contraproducente.
3. No hables en presente de trabajos pasados
Frases como “Programo el sitio web del corporativo” no van, pues el verbo está en tiempo presente, de hecho, es mejor utilizar el sujeto tácito y redactar oraciones como “programación del sitio web corporativo”.
4. Un correo electrónico poco profesional
Algo que, sin duda, te restará cientos de puntos en el momento en que el reclutador lo vea es un correo electrónico poco profesional. Lo mejor que puedes hacer es tener un correo con tu nombre y apellido, nunca apodos graciosos, alusiones a tus bandas musicales favoritas ni a equipos deportivos. No hay forma de que “beatlemaniaco92@mail.com” o “fandemessi1@mail.com” te vayan a dar profesionalismo, cuidado con eso.

5. Blogs o páginas que no tienen que ver con la vacante
Es importante que tengas contenido online que los reclutadores puedan consultar, pero si este contenido no tiene nada que ver con la vacante a la que te estás postulando, omítelo. Si eres contador y quieres entrar a una farmacéutica en el área administrativa, de nada sirve que pongas en tu CV la liga hacia el blog donde redactas tus pesadillas. Verifica que la información incluida sea verdaderamente lo que te abra las puertas para ese empleo.
6. Tus pretensiones económicas
Incluir en tu CV la cifra de lo que te gustaría ganar es prácticamente cerrarte las puertas para cualquier vacante. La negociación del salario se debe realizar en vivo durante alguna de las entrevistas en donde participes. Es una carta importante que debes de saber jugar, no la quemes en tu currículum.
7. Tipografía reducida
Aunque quieras que el reclutador lo sepa todo sobre ti, es necesario que sepas distinguir entre lo que sí debes incluir y lo que no. Muchas veces, con tal de que todo quepa en una sola página, las personas reducen el tamaño de la letra a 9, 8 o hasta 7 puntos, y eso está mal. Si reduces la tipografía a menos de 11 puntos harás que la lectura de la información sea muy complicada. No lo hagas. Usa un tamaño de letra accesible a cualquier tipo de visión.
8. Tus calificaciones escolares
No es relevante que hayas obtenido mención honorífica al salir del kínder, la única que podría importar es la de tu último grado de estudios y solo si fue alguna mención especial, si no, omítelas, no importan los números, las empresas quieren resultados y personas capaces de resolver conflictos y aportar crecimiento, no calificaciones escolares.